Hay lecciones que te deja la Bolsa para el resto de tus días y más que recordarlas, conviene apuntar en qué punto exacto estuvo el error para repasarlo en el futuro a largo plazo. Tiempo de Bolsa de momento no ha tenido errores de bulto desde sus inicios en el verano del 2015, principalmente porque si no se está confiante de su “método” (por así decirlo), uno no se exhibe públicamente y del modo que se ha realizado hasta ahora, por lo tanto es de las pequeñas derrotas donde uno tiene que hacer autocrítica e intentar (hay veces que es imposible) que no vuelva a suceder.

Aún faltando mes y medio para que pongamos fin al año 2017, de todas luces la operación a mirar con lupa en estos 365 días ha sido el Deutsche Bank. Una operación que desde luego si ha tenido un fallo en mayúsculas ha sido el promedio por tres veces como usted bien sabe (5 de julio, 27 de julio y 13 de octubre). En Bolsa como tal no hay reglas fijas, pero sí situaciones a evitar y desde luego una de ellas es el promedio a la baja. Cierto es que ha sido la primera vez que se ha promediado, principalmente por ser un valor sólido a nivel mundial (independientemente de la gran purga que se llevó con la subprime), pero no es menos cierto que operaciones de este tipo puedan empañar el historial completo ya que aunque el rendimiento total de esta operación haya sido de tan sólo un -2.94%, frente al más del 200% total, hay comportamientos que multiplican sus efectos por 10. 

El límite de pérdidas de Tiempo de Bolsa no tiene un porcentaje fijo ya que depende del valor, pero sí fluctúa normalmente entre el 4-9%, siendo en este caso del orden del 6.8% cuando se ha actuado (huir como una exhalación de todo aquel que promedie en valores por debajo del € y especialmente por debajo de los 0.5€ con pérdidas que excedan el 20% porque el criterio que se utiliza es que no hay criterio y sí muchas promesas infundadas).

Respecto al momento idóneo de las tres compras, hoy se hubiera vuelto a comprar en los mismos precios (a pesar de que alguien te coja el gráfico en un curso de Bolsa y pasado el tiempo te señalará las zonas que no eran viables, dándote como mala hasta la tercera zona sombreada roja del 13 de octubre).

DBK Diario

El momento clave viene aquí y es cuando comienzas a pensar de más, ya que has llegado al límite de entradas (¿tendrás que ponerte un límite si estás cuerdo no?), comienza a retroceder Europa y se atisba la duda de que EEUU tenga su corrección, todo ello mientras tú lo has hecho mucho peor que el resto desde julio y cuando las cosas no iban especialmente mal en tu competencia. Es ahí, el 30 de octubre, donde tu confianza pierde enteros y olvidas por completo las operaciones positivas recientes y pasadas, centrándote únicamente en el Deutsche, por lo que saltándote una regla de Tiempo de Bolsa, acudes a otras fuentes y es ahí, justo ahí donde ya has perdido el control total, así que después de 3 meses y 27 días (un mundo para esta web) ya te planteas salir lo más airoso posible y con resignación (y algo de humildad), asientes con la cabeza con el resto (a pesar de pensar distinto) y dices: hasta aquí.

El “hasta aquí” fue con el 50% pensando en el “¿y si de verdad tengo razón?”, pero el “rum,rum” ya no se va, por mucho que el 9 de noviembre la veas en 16.5€ y lo que haces es vender el 50% restante tan sólo un día más tarde en resistencia, saldando esta segunda vez (casualmente) con tu precio promedio.

 

Desde entonces, una y otra vez se ha señalado como el banco con más potencial en el corto plazo de Europa, aunque viniendo uno con “heridas” es muy complicado lanzarse de nuevo a la piscina, más aún anoche y viendo lo que sucedió hoy jueves:

Hay formaciones de “psicotrading” que duran horas, cuando el mejor psicotrading es el vivido desde comienzos de este septiembre, tanto en España como en parte de Europa, y muy especialmente en el Deutsche Bank.

Escuche, seleccione alguien que hable poco y sea falible, establezca su crítica (tiene que haberla, es obligatoria) y aprenda, aunque sea algo durante el año.

error: Content is protected !!